LRA en atención Primaria
La insuficiencia renal aguda es un síndrome caracterizado por una disminución repentina de la función renal. La IRA en la comunidad se debe comúnmente a infecciones como gripe o gastroenteritis, acompañadas de depilación de líquidos.
Lesión renal aguda en atención primaria
Dr. Jose Luis Rodriguez Esp. 1er Grado Nefrologia . Prof Asistente.
La insuficiencia renal aguda es un síndrome caracterizado por una disminución repentina de la función renal. La IRA en la comunidad se debe comúnmente a infecciones como gripe o gastroenteritis, acompañadas de depleción de líquido.
Presentación de un caso y recomendaciones para la práctica.
Presentación de un caso
Un hombre obeso de 65 años con
diabetes, hipertensión, artrosis y antecedente de síntomas persistentes del
tracto urinario inferior desde hace 2 meses, consulta a su médico de cabecera
por malestar. Los medicamentos que toma habitualmente son: metformina,
gliclazida, ramipril, e ibuprofeno. En el examen, su presión arterial era de
150/96 mm Hg. El tacto rectal reveló una próstata agrandada y lisa. El análisis
de orina mostró 2+ de proteinuria. Los análisis de sangre revelaron una
creatininemia de 1,81 mg/dl, comparado con 0,88 mg/dl, 3 semanas antes; el
nivel de antígeno prostático específico era de 6 μg/l.
El problema |
La insuficiencia renal aguda IRA es un síndrome caracterizado
por una disminución repentina de la función renal. Para estandarizar la
clasificación de la IRA, en 2012 se publicaron guías internacionales.
Clasificación KDIGO de la
insuficiencia renal aguda |
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Estadio LRA |
Creatinina sérica |
Diuresis |
Estadio I |
1,5-1,9 × creatinina basal* o >0,29 mg/dl, en 24 horas |
<0.5 ml/kg/hora durante 6 horas |
Estadio II |
2,0-2,9 × creatinina basal* |
<0.5 ml/kg/hora durante 12 horas |
Estadio III |
3,0 x creatinina basal* o >39 mg/dl o Iniciación de la terapia de
reemplazo renal o disminución del IFGe a <35 ml/min en pacientes <18
años |
<0.3 ml/kg/hora durante 24 horas o anuria durante 24 horas |
KDIGO = Kidney Disease: Improving Global
Outcomes. IFGe: índice de filtrado glomerular estimado. Aplicable cuando se considera que la modificación de la creatinina
ocurrió en los 7 días previos. |
La incidencia poblacional de la IRA alcanza el 0,2% y,
en los pacientes hospitalizados, el 8,4% al 17,6%. Casi 2 tercios de los casos
de IRA identificados en el hospital se desarrollan en la comunidad, antes de la
hospitalización.
La IRA se presenta en pacientes con hospitalizaciones
más prolongadas, mayor riesgo de progresión a la enfermedad renal crónica (ERC)
y mayor mortalidad (hospitalaria y a largo plazo). La identificación rápida de
la IRA y el tratamiento precoz en atención primaria son fundamentales para
mejorar los resultados.
Identificación de la IRA en atención primaria |
La IRA en la comunidad se debe más comúnmente a infecciones como la gripe o
la gastroenteritis, acompañadas de depleción de líquido.
Los pacientes generalmente se presentan con síntomas
inespecíficos pero se identifican como personas con mayor riesgo de desarrollar
IRA, la que puede confirmarse en forma incidental o mediante un cribado
dirigido que muestra un aumento de la creatininemia, por encima de la
línea de base.
Factores que justifican la investigación de la IRA
en casos de pacientes con enfermedad aguda • Edad>65
años • Historial
médico de ERC. - IRA
anterior -
insuficiencia cardiaca -
insuficiencia hepática • Exposición
a fármacos nefrotóxicos en la semana previa • Exposición
al agentes de contraste en la semana anterior • Factores
que predisponen a la hipovolemia (por ej., dependiente del cuidador) • Evidencia
clínica de hipovolemia. • Sepsis • Antecedentes,
factores predisponentes o síntomas de obstrucción urológica. |
En el Reino Unido, para respaldar la identificación
temprana, las alertas electrónicas de la IRA deben acompañar a toda las pruebas
bioquímicas de atención primaria y secundaria, notificando a los clínicos
responsables si ha habido un episodio de IRA, aunque solo sirven para solicitar
una evaluación clínica adicional y así determinar la etiología.
Un problema común es que no es posible discriminar
entre la IRA y la ERC con un solo resultado del análisis de sangre si no se
conocen los valores basales, aunque otros resultados de la sangre e imágenes
pueden sugerir mucho mejor la ERC subyacente.
Exámenes
de sangre y orina a considerar para investigar la LRA En todos los casos - Microscopía, cultivo y
antibiograma si el análisis es positivo para nitritos o leucocitos.
- Relación proteína: creatinina urinaria positiva para proteinuria o
hematuria • Análisis de sangre
- Hemograma completo (la anemia normocítica puede sugerir una ERC subyacente)
- Urea y electrolitos (particularmente para detectar la hiperpotasemia en la
LRA y la ERC)
- Perfil óseo (los niveles elevados de fosfato sérico pueden sugerir una ERC
subyacente)
- Proteína C reactiva (elevada en infección o inflamación) Sospecha
de enfermedad renal intrínseca* • Otros
análisis de sangre
- Bicarbonato y cloruro séricos (detección de la acidosis metabólica en LRA y
ERC)
- Creatincinasa (puede indicar lesión muscular, como la rabdomiólisis)
- Eritrosedimentación (elevada en infección o inflamación) • Pruebas inmunológicas.
- Anticuerpo antinuclear (producido en muchas condiciones autoinmunes)
- Anticuerpo de ADN de doble cadena (lupus sistémico eritematoso (LES)
- Anticuerpos citoplasmáticos antinucleares (producidos en vasculitis, pero
también en infección)
- Anticuerpo antiglomerular de membrana basal (elevado en la enfermedad
anti-GBM)
- Factor reumatoide (elevado en la artritis reumatoide y crioglobulinemia)
- Niveles de complemento (C3 y C4) (bajos en LES activo y crioglobulinemia)
- Inmunoglobulinas/Electroforesis de proteínas en suero y orina (cribado para
mieloma múltiple) • Pruebas
serológicas
- Título de antiestreptolisina O (elevado después de una infección
estreptocócica)
- Serología de la hepatitis B y C (antígeno de superficie de la hepatitis B,
anticuerpo de la hepatitis C).
- Serología del VIH (VIH-1 y VIH-2 anticuerpos) *Se puede
realizar en atención primaria luego de una remisión urgente a un
especialista. |
¿Cuáles son los estudios siguientes? |
La evaluación clínica temprana implica revisar los parámetros sanguíneos
para excluir complicaciones graves (hiperpotasemia, uremia e hipovolemia o
hipervolemia).
Si bien la evaluación clínica inmediata puede no ser
posible en atención primaria, los marcos de tiempo apropiados para la revisión
serán determinados por el contexto clínico.
Plazo
recomendado para la revisión clínica después de la identificación de la IRA,
a partir de los resultados de bioquímica |
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Estadio
IRA |
Paciente clínicamente
estable-probabilidad pre-test baja. |
Paciente con enfermedad aguda ,
probabilidad pre-test elevada |
Estadio I |
<72
horas |
<24
horas |
Estadio II |
<24
horas |
<6
horas |
Estadio
III |
<6
horas |
Considerar
la internación inmediata |
Se indicarán investigaciones adicionales
para determinar la causa de la IRA. Los factores que justifican una revisión
previa son la hiperpotasemia, la sospecha de obstrucción del tracto
urinario o de insuficiencia renal intrínseca, antecedentes de ERC o trasplante
renal, fragilidad y antecedentes de IRA.
Causas de
IRA |
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Causas específicas |
Historia |
Examen |
|
Sepsis,
hipoperfusión, hipovolemia |
• Sepsis • Insuficiencia
orgánica • Deshidratación • Hemorragia |
• Síntomas infecciosos • Ingesta oral de líquidos • Antecedentes de insuficiencia
cardíaca, renal o hepática. |
• Estado del volumen sanguíneo
(relleno capilar, presión venosa yugular, pulso,presión arterial) • Fuente de infección |
Toxicidad
medicamentosa |
• Medicamentos
que contribuyen a la hipovolemia o hipotensión • Medicamentos nefrotóxicos. • Exposición
reciente a agente de contraste |
• Consumo de
AINE, diuréticos, antihipertensivos. • Fármacos
que se acumulan, causando daño en IRA. • Medicamentos nuevos que pueden
causar IRA, como los IBP. |
|
Obstrucción |
• Hipertrofia prostática benigna • Tumor maligno prostático, pélvico
o abdominal. • Litiasis renal o vesical. • Fibrosis retroperitoneal |
• Síntomas del tracto urinario
inferior. • Historia de: malignidad, cálculos
renales, radioterapia pélvica. •Antecedentes familiares de
malignidad. |
• Masa
abdominal o pélvica palpable. • Vejiga
palpable • Próstata
agrandada |
Enfermedad
primaria o renal intrínseca |
• Glomerulonefritis • Nefritis
intersticial • Mieloma |
• Historia de medicación • Historia de: disnea o hemoptisis,
erupción, dolor en la espalda o en los huesos, pérdida de peso |
• Análisis
de orina • Erupción
cutánea |
IBP:
inhibidores de la bomba de protones |
|||
Análisis de orina |
- En todos
los casos de IRA se debe hacer un análisis de orina con varilla graduada para
detectar rápidamente una causa tratable.
- La
presencia de leucocitos y/o nitritos puede indicar bacteriuria, infección
del tracto urinario o pielonefritis.
- La
hematuria y la proteinuria solas pueden sugerir glomerulonefritis; los
leucocitos solos pueden indicar nefritis.
- No se
recomienda hacer rutinariamente microscopia de la orina en el contexto de
la IRA.
Análisis de sangre |
Los análisis de sangre que confirman la IRA pueden
revelar anomalías que requieren una intervención urgente (como la
hiperpotasemia). Se debe realizar un hemograma completo, análisis de la
proteína C reactiva y perfil óseo, para detectar infecciones, inflamaciones o
anormalidades electrolíticas.
Si la causa no es clara, o se sospecha una enfermedad
renal intrínseca, se pueden realizar análisis de sangre adicionales, al mismo
tiempo que se deriva al paciente al equipo de urgencias nefrológicas.
Después de un episodio de IRA, repetir la
creatininemia y el examen clínico. Esto ayudará a identificar las IRA
refractarias y el manejo de las guías.
Escaneo ecográfico |
Ante la sospecha de una uropatía obstructiva, la investigación de elección es la ecografía del tracto urinario.
Alrededor del 10% de los casos de IRA en la comunidad se debe a una
uropatía obstructiva; de estos, el 95% tendrá hidronefrosis.
Las causas de resultados negativos falsos incluyen la
obstrucción temprana o la compresión extrínseca. Los resultados positivos
falsos pueden ocurrir en el embarazo o el reflujo vesicoureteral.
Las patologías no
obstructivas halladas en la ecografía son la nefrolitiasis, las variantes
anatómicas y la ecogenicidad parenquimatosa renal alterada. La ecografía puede
ayudar a distinguir entre la IRA y la ERC: la reducción del tamaño renal y
cortical y el grosor del parénquima sugieren ERC subyacente.
La mayoría de las ecografías solicitadas por sospecha
de IRA son normales (61,7% en un
estudio realizado durante 3 años en un solo centro,); el 2,6% mostró
hidronefrosis bilateral y el 2,6%, hidronefrosis unilateral.
La hidronefrosis fue más
frecuente entre los pacientes >65 años y pacientes con malignidad
abdominal. Otro estudio mostró 10% de hidronefrosis bilateral y 9% de
hidronefrosis unilateral.
> Solicitud de ecografía renal urgente
Aunque el resultado suele ser normal, las imágenes ecográficas siguen
siendo una herramienta importante en atención primaria.
Si está disponible, una imagen post miccional de la
vejiga puede acelerar la investigación. Sin embargo, si se sospecha una
uropatía obstructiva o pielonefritis relacionadas con la IRÄ, se necesita una
ecografía renal urgente.
El antecedente de malignidad abdominal o pélvica,
hiperplasia prostática benigna, vejiga neurogénica, nefrolitiasis y
tratamientos asociados con fibrosis retroperitoneal hacen sospechar una
uropatía obstructiva.
Otras características sugestivas incluyen una historia
de síntomas del tracto urinario, oliguria o anuria, y, en el examen, vejiga,
masa abdominal o próstata palpables.
La realización de la ecografía dependerá de la
disponibilidad local y el contexto clínico: si el paciente se encuentra mal,
será necesario derivarlo a un urólogo o nefrólogo o servicios médicos de
agudos.
Las guías actuales del Reino Unido aconsejan realizar
una ecografía dentro de las 24 horas si hay sospecha de obstrucción o no hay
una causa identificada.
Las características sugestivas de pionefrosis (fiebre,
dolor en el flanco, y/o disuria asociada con leucocituria, nitrito positivo en
el análisis de orina, y marcadores de sangre inflamatorios elevados) requieren
una ecografía dentro de las 6 horas.
> Manejo de la IRA según el resultado de la ecografía en atención primaria
La colocación de un catéter urinario puede aliviar
inmediatamente la obstrucción de la salida de la vejiga (en los hombres
mayores, esto se debe más comúnmente al agrandamiento prostático). Puede
realizarse en atención primaria o derivando al paciente con urgencia a la
atención secundaria Tras un alivio urgente de la obstrucción, el tratamiento
definitivo será discutido con el servicio de urología.
Cuando se identifica una obstrucción aislada del
tracto urinario superior, se recomienda la remisión urgente a un urólogo para
planificar la realización de más imágenes (tomografía computarizada o
resonancia magnética) para localizar la causa de la obstrucción y
orientar la intervención de emergencia (nefrostomía o la colocación de un stent
ureteeral)).
Si la sospecha clínica de obstrucción sigue siendo
elevada a pesar de una ecografía negativa, la repetición de la ecografía o una
imagen transversal puede ayudar a delinear la causa, después de recibir la
orientación urológica especializada.
Tratamiento de la IRA |
El tratamiento adecuado de los pacientes clínicamente
estables con IRA en etapas 1-2 puede realizarse en atención primaria o en
clínicas ambulatorias, dependiendo de la disponibilidad del servicio local de
IRA.
El tratamiento recomendado es incluye la hidratación,
el tratamiento de las infecciones, suspensión de los medicamentos
nefrotóxico, diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(IECA) y los bloqueantes de los receptores de angiotensina II (BRA).
Para situaciones particulares como la insuficiencia
cardíaca concurrente puede requerirse un enfoque más variado, para hallar un equilibrio
entre el manejo de la función cardíaca y el de la función renal.
Mientras no haya evidencia suficiente en este
contexto, es importante tener un enfoque terapéutico personalizado, sin basarse
solo en el resultado de los análisis bioquímicos. Más tarde, el manejo depende
de la etiología: para la uropatía obstructiva será necesaria la participación
del urólogo.
Si se comprueba que el paciente se halla en la etapa 3
de la IRA, se indica su derivación urgente a nefrología. También está indicada
la derivación si hay sospecha de insuficiencia renal intrínseca o causa poco
clara de la IRA identificada, IRA refractaria o IRA en pacientes con trasplante
renal.
Si un paciente con IRA se encuentra mal, puede ser
mejor tratado en la unidad de pacientes agudos, dependiendo del contexto
clínico. Para asegurar que los pacientes están adecuadamente informados,
proporcionar folletos de información (por ej., comprendiendo la IRA) junto con
las discusiones sobre la IRA.
Tratamiento después de la recuperación de la IRA |
Después de la resolución de la LIA, revisar a los
pacientes en atención primaria para asesorarlos sobre el manejo adecuado y la
reintroducción de los medicamentos suspendidos durante el episodio de IRA.
Independientemente de la etiología y el tratamiento, revisar a todos los
pacientes con IRA a los ·3 meses, para detectar si no ha evolucionado a la ERC.
Resultados |
En el paciente aquí presentado se diagnosticó IRA en
etapa 2; fue considerado clínicamente estable, sin complicaciones graves. Su
tratamiento se continuó en atención primaria: se suspendieron los medicamentos
nefrotóxicos (AINE), el IECA y la metformina.
Sus síntomas del tracto urinario inferior, junto con
los hallazgos del examen clínico motivaron la solicitud de una ecografía
ambulatoria urgente, que reveló hidronefrosis
bilateral y agrandamiento de la próstata, con compresión de la vejiga.
El paciente fue cateterizado y se inició la
administración de bloqueantes α y finasteride. La creatininemia volvió a la
línea de base, 0,90 mg/dl.
Posteriormente, se reiniciaron el IECA y la
metformina. Luego, se planificó el tratamiento urológico definitivo de su
obstrucción del flujo prostático.
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